El arte Moche frecuentemente representa una fusión de mundos naturales y sobrenaturales. Los Moche, además, representaron varias escenas en las que participaban personajes y locaciones específicos. Estas escenas son pintadas recurrentemente a lo largo de varios periodos de tiempo y por múltiples artistas por lo que son referidos como “temas.” La evidencia recuperada en las excavaciones arqueológicas nos permite conectar los personajes representados en estos “temas” con individuos reales; además, varias escenas puede ser entrelazadas formando secuencias narrativas. Estos temas han sido objeto de extensos estudios académicos y ofrecen una extraordinaria ventada hacia las actividades rituales y las prácticas de los Moche.
EL TEMA DEL ENTIERRO
Este tema representa el entierro de un individuo de alto status, así como los rituales preparatorios y la presentación de ofrendas que acompaña al cuerpo del occiso. La escena esta frecuentemente dividida en 3 partes: (a) La presentación de una concha marina (Strombus gigas) a un personaje de élite, a veces humano o a veces con rasgos antropomorfos; (b) El sacrificio de la mujer desnuda; y (c) El descenso de un ataúd con máscara frontal utilizando una soga que atraviesa varios niveles de ofrendas animales y vasijas.
EL TEMA DE LA PRESENTACIÓN
Este tema, también referido como la “Ceremonia del Sacrificio” esta representado en múltiples vasijas cerámicas, así como en objetos de metal y piedra, tanto en pintura línea fina como en decoración en relieve, en formato abreviado y extendido. Cuatro figuras centrales son usualmente representadas, por lo que han sido designadas por los investigadores como Figura A, B, C y D. La Figura A es conocida como la “Deidad Radiante,” “el Sacerdote Guerrero,” “Ai Aipaec,” o “El Dios con Colmillos.” Mientras que las Figuras B y C son conocidas como el “El Dios Búho” y “La Sacerdotisa,” respectivamente. Otras figuras en la escena son representadas preparando a los prisioneros para el derramamiento de sangre, y finalmente, para presentar la copa con sangre en ella a la Figura A.
Este tema es particularmente importante en la historia de las investigaciones de los Moche debido al rol que tuvo en la correlación de escenas iconográficas y datos arqueológicos. En 1988, las excavaciones en el sitio de Sipán produjeron el descubrimiento de varias tumbas de personajes de la realeza Moche. Estos individuos fueron enterrados acompañados de objetos y prendas de vestir que eran idénticos a aquellos que vistía la Figura A en las escenas de líneas fina. Lo mismo, sucedió en los sitios de Úcupe y San José de Moro, en donde se descubrieron tumbas de personajes de élite con ornamentos idénticos a los del “El Dios Búho” y “La Sacerdotisa,” respectivamente. Finalmente, en el sitio de Huaca de Cao, se descubrió la tumba de una mujer, conocida como la “Señora d Cao.” La tumba contuvo los objetos y ornamentos asociados a la Figura D. Por otro lado, elementos arquitectónicos y evidencias de sacrificios humanos en Huaca de la Luna corresponden directamente a los temas representados de manera recurrente en la iconografía. El Tema de la Presentación, por tanto, ha jugado un rol crucial en la investigación para interconectar las representaciones iconográficas y los comportamientos y acciones sociales en la antigua sociedad Moche.
LA REVUELTA DE LOS OBJETOS
El tema de la Revuelta de los Objetos contiene figuras que aparecen en otros temas del arte Moche de línea fina como, por ejemplo, en el Tema de la Presentación. El personaje de la Sacerdotisa, identificado por su tocado aserrado de doble punta y sus largas trenzas, y el Dios del Búho, con características antropomorfas, parecen presidir el caos representado en la escena. Armas de guerras tales como porras, mazos y hondas desarrollan rasgos humanos tales como cabezas humanas y extremidades y atacan a sus propietarios humanos. La escena parece hacer referencia a un concepto subyacente en el mundo Andino: “pachacuti,” un término Quechua que se asocia a la revuelta social y al cataclismo. Los investigadores han identificado varias congruencias entre la imaginería representada en las vasijas Moche y los registros coloniales que narran leyendas locales tanto en el área Andina como en la Mesoamericana. Estas leyendas son siempre traídas a colación, por ejemplo, en el Manuscrito de Huarochirí, documento Quechua del siglo XVI, y el Popol Vuh, narrado por las poblaciones Maya K´iche e inicialmente escrito en el siglo XVIII.
EL TEMA DE LAS BALSAS DE TOTORA
Las balsas de totora aparecen en las pinturas de línea fina en diversos grados de abstracción. En una típica escena de balsas de totora, se representan dos balsas las cuales son separadas por un animal marino. En un balsa, se representa a un individuo arrodillados que pareciera remar, mientras que en la otra se representan a un individuo femenino sosteniendo un objeto, posiblemente una bolsa. En algunas repeticiones del tema, las balsas de totora son representadas simplemente con una forma “creciente,” incluso incompleta, en vez de usar los ángulos de vasija para acentuar la forma de la embarcación. Adicionalmente, se piensa que la escena tiene una especie de simbolismo lunar debido a la aparente mutabilidad entre la figura femenina y el Animal Lunar o Animal Crestado, una criatura parecida a un felino que se le representa siempre en una forma “creciente.”
LA CEREMONIA CON LOS FRIJOLES Y LAS VARAS
La ceremonia de los frijoles y las varas muestra a dos figuras, a veces humanas y a veces antropomorfas, usualmente sentadas o acostadas sobre plataformas escalonadas. Estas figuras sostienen objetos parecidos a palillos de madera o varas mientras son rodeados por frijoles coloreados. Esta escena ha sido también descrita como un ritual de adivinación o lectura de frijoles.
La Ceremonia de Bádminton/LA CEREMONIA DEL LANZAMIENTO DE Los Lirios
La ceremonia de “bádminton” se refiere a escenas que destacan a una multitud de figuras, algunas humanas, antropomorfas, o sobrenaturales, entregadas a lo que parece ser una competición ritual, en la que se tiraban lanzas hacia objetos emplumado, a veces atados a una cuerda. Aún no se entiende ni el motivo ni las reglas de esta actividad. Otras interpretaciones de la escena describen la imaginería como la representación de “una ceremonia del lanzamiento de los lirios."
EL TEMA DE LOS CORREDORES
Seres humanos, animales antropomorfos, o frijoles son también representados corriendo y llevando pequeñas bolsas. Estos corredores suelen vestir, de manera alternada, tocados trapezoidales o discoidales, cinturones de frutos de ulluchus, y, frecuentemente, no usan taparrabos o faldas. A veces se representan frijoles en el fondo posterior de las escenas. Existen registros etnohistóricos que describen a mensajeros Incas que viajaban grandes distancias a pie a lo largo del imperio. Estos mensajeros, conocidos en Quechua como Chasqui o Chaski han sido utilizados como analogías para estas representaciones tempranas de corredores Moche.
EL LLEVADO DE LA COCA
La coca (Erythroxylum coca, E. novogranatense var. truxillense) ha jugado un rol fundamental en los rituales Andinos a lo largo de la historia. En el arte Moche de línea fina las escenas de coca representan a dos o más figuras que visten túnicas o capas y que, además, están sentadas debajo de un arco bicéfalo. Cada una de las figuras sostiene un pequeño mate y una espátula utilizada para ingerir limo, el cual ayuda a liberar las propiedades alcaloides de las hojas de coca. La parte posterior de las escenas son llenadas con grandes círculos sólidos los cuales podrían aludir a la noche estrellada.
