En mayo de 1520, Tenochtitlán celebró la fiesta de Tóxcatl, el día más destacado del calendario azteca. Como buenos anfitriones, los habitantes invitaron a los españoles a presenciar las festividades. Pero en el momento más importante de la celebración, mientras los capitanes y guerreros más valientes realizaban un ritual conocido como la danza de la serpiente, los españoles lanzaron un ataque sorpresa, sin ahorrarse brutalidad alguna. Aquellos que intentaron huir encontraron todos los medios de salida bloqueados. Un sobreviviente narró: “La sangre de los guerreros cual si fuera agua corría…y el hedor de la sangre se alzaba en el aire, y de las entrañas que parecían arrastrarse” (León Portilla 2008:92). El emperador Moctezuma, traicionado por sus invitados, fue apresado. En un abrir y cerrar de ojos, los habitantes de Tenochtitlán se encontraron con que sus líderes habían sido masacrados, sus espacios sagrados profanados y sus guerreros, desmembrados.
Imagen
- Diego Durán. Historia de las Indias de Nueva-España e islas de la tierra firme. 1579–1581. Biblioteca Nacional de España, Madrid, Vitr/26/11, fol. 211r. Courtesy of the collections of the Biblioteca Nacional de España.
Véase también
- León Portilla, Miguel. Visión de los vencidos: Relaciones indígenas de la conquista. Mexico City: UNAM, ediciones digitales, 2008.
- Olivier, Guilhem. “Pedro de Alvarado, Eva y la serpiente: ¿Cuáles fueron las causas de la ‘matanza de Tóxcatl’?” Arqueología Mexicana 163 (2020): 24–33.
- Restall, Matthew. When Montezuma Met Cortés: The True Story of the Meeting That Changed History. New York: Ecco, 2018.